Serie de almuerzos cálidos de invierno: sopa tailandesa de pollo y batata

Aquellos de ustedes que siguen mi blog notarán que he estado un poco ausente últimamente: una combinación de mudanzas y una gran carga de trabajo ha significado que, lamentablemente, mi blog haya pasado a un segundo plano. Sin embargo, con la primavera a la vuelta de la esquina, ¡era hora de preparar al menos un último almuerzo invernal antes de que llegue el verano! Ok, tal vez sea una ilusión, ¡pero mis almuerzos ya están empezando a inclinarse hacia las ensaladas nuevamente!

Me inspiré para hacer esta sopa cuando vi una sopa tailandesa de camote anunciada en el Boston Tea Party (sí, lo sé, probablemente paso demasiado tiempo allí). Sonaba tan delicioso que pensé que tenía que probarlo, pero, por supuesto, ¡no estaría completo sin un poco de proteína!

Esta fue una receta muy simple y rápida de hacer. Tenía un poco de caldo de pollo en el congelador listo para usar (consejo: si haces tu propio caldo, agrega apio. Simplemente le da un sabor INCREÍBLE) y pensé, ¿por qué no? Estoy intentando con todas mis fuerzas lograr mi nutrición adecuada en este momento y esta sopa es una excelente opción para una comida post-entrenamiento. Me encantan las batatas y el pollo te da una buena dosis de proteína, ¡con un toque de pasta de curry tailandés!

¡Así que dale una oportunidad a este y luego siéntate y espera a que llegue la primavera! Espero que hayas disfrutado de la serie de almuerzos de calentamiento invernal y te prometo que volveré a escribir blogs con más regularidad muy, muy pronto.

Sopa tailandesa de pollo y batata

(Esto produjo un lote bastante grande, ¡suficiente para alrededor de 10 porciones, que he dividido en porciones y congelado!)

12 muslos de pollo

½ frasco de pasta de curry tailandés verde

Lata de 400ml de leche de coco

2 litros de caldo de pollo

2 cebollas blancas pequeñas

4 dientes de ajo

1 cucharadita de leche de coco

1. Picar finamente la cebolla, triturar los ajos y sofreír a fuego lento en una sartén grande durante unos cinco minutos con el aceite de coco.
2. Agrega los muslos de pollo enteros a la sartén con la pasta de curry tailandés. Revuelva a fuego lento durante otros cinco minutos.
3. Agrega el caldo de pollo y la leche de coco y deja hervir. Cocine a fuego lento durante unos 45 minutos, revolviendo ocasionalmente.
4. Una vez cocido, licua con una batidora de mano. Sirva inmediatamente o divídalo en porciones y recaliéntelo como desee.